lunes, agosto 27, 2007

Mal Presidente, peor entrenador

Que Quique esté en el Valencia, siendo un mal entrenador, viene dado porque Soler es un mal presidente. Es un mal presidente, porque lo principal que tiene un equipo de futbol, es su afición y la ilusión de la misma. La ilusión se mantiene no solo con los fichajes, además con la fidelidad a unos principios y a unos iconos. Quique no pude ser el entrenador del Valencia, porque aparte de que no ha aportado nada futbolisticamente hablando, es un pijo revenido, prepotente y orgulloso. Nunca calará en los sentimientos de la afición, porque no representa ninguno de los valores del valencianismo. Ha sacrificado a sus ayudantes, para conservar su puesto. Es capaz de hundir la carrera de un jugador por no dar su brazo a torcer. No perdona, no dialoga, le encanta escucharse a si mismo... Una persona así, es incapaz de rectificar, y por tanto de aprender y mejorar. La única persona que podía hacer frente a Quique y representaba los valores de la afición, ya no está en el club. Soler (como siempre) eligió mal, porque es igual que Quique. El problema no es el resultado de ayer, el problema es que el resultado es la consecuencia de la mala gestión que han hecho Soler y Quique. El equipo no juega a nada. Siempre hace lo mismo. Es el mismo partido que hemos visto dos años seguidos. No hay innovaciónes, cambios, nada. Solamente Quique no vé, que la media no crea nada. Albelda no ha pegado un pase hacia adelante desde Benitez. Baraja no está para jugar. Angulo es una rémora. Albiol, hoy por hoy es un mal central, y Cañizares no ha salvado un partido hace dos años. Son malos jugadores? En absoluto. Son tan prisioneros de Quique como los nuevos (esos que no juegan nunca) y como el futuro de nuestro equipo.

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