Carta abierta a Carlos Boch ( Super Deporte)

Algo está pasando en el estadio de Mestalla. Hacía mucho tiempo que las gradas del coliseo blanquinegro no presentaban un aspecto tan desangelado como el de los últimos compromisos que ha disputado el equipo en su recinto. El griterío de la grada y el calor con el que la aficionado solía acompañar a su equipo, está dando paso a un clima gélido, en el que el color azul y blanco de las butacas gana terreno a una afición que parece haber emprendido su huida de uno de los campos con más historia y solera del fútbol español. Los números no engañan y un simple vistazo a los mismos atestiguan que Mestalla ha perdido la friolera cifra de 7.000 espectadores en, tan solo, una temporada, pasando de ser una olla a presión, con una asistencia media de 45.000 espectadores, a ser un campo ‘sin alma’ en el que sólo una media de 38.000 aficionados se congregan para ver al equipo. Sin duda, el apelativo a una de las aficiones más fieles del mundo empieza a correr peligro ante la ‘espantada’ general de los fans.Mestalla ha pasado de ser el séptimo estadio de fútbol europeo, y tercero de España, que mejor promedio de asistencia poseía a quedarse literalmente desierto. Apreciado Carlos Boch, ¿ que te parece este dato? ¿ es escalofriante? ¿ algo tendrá que ver todo el compendio de malas actuaciones por parte de los directivos, los jugadores y quienes tienen " linea directa" con el entramado de oscurantismo que el señor Soler a montado? sin títulos, si ilusión, perdiendo a las primeras de cambio la oportunidad de disfrutar de la Liga de Campeones, ya esta Koeman, Bakero y otros, pero en el caldero de la indolencia estan los mismos ingredientes, los mismos con contratos vitalicios, los mismos que se rompen de un soplido y que no tienen ganas de sacrificarse por su club, ese que le paga todos los meses sueldos de potentados y ellos responden con trabajos de aprendiz, malos tiempos corren por Mestalla, el agua amarga disuade ve ver en las fuentes de Mestalla a miles de aficionados que se encuentran perdidos entre el cariño al club y la rabia contenida de no poder vislumbrar un futuro alagueño, todo no es construir un campo 5 estrellas se tiene que acicatar la ilusión de quienes que con sus cánticos y aplausos engalanan las mismas paredes frías y grises de Mestalla, de lo contrario, se acentuara mucho mas los colores azules y las voces calladas de una afición que hace unos años fue la numero uno de España.