Una jornada mas, con su Domingo finalizando entre bambalinas y con la suerte de poder ver un partido de fútbol de nuestro Valencia por las tierras del sur de España, son las 21 horas y todos tenemos la ilusión de seguir la estela del Barcelona ganando en buena lid al Málaga, club que tiene tintes de finalizar su trayectoria de primera para pasar a la competición de plata, pero determinadas circunstancias que rodean al Valencia de cuando en cuando, a veces demasiadas, nos pone en la tesitura de tener que hacer un gran sobre esfuerzo para poder ganar en campos que a priori son fáciles pero luego se complican tanto como se complica el Nuevo Estatuto Catalán en las Cortes Españolas y es que no podemos tener un poquito de suerte y ver como Miguel acierta en un remate sin que tenga que pegar al dichoso madero, que Aimar no tenga la suerte de regalarnos una rabona u otro toque de distinción para alegría de la parroquia Valencianista.
Que decir de Mista, que parece que lo haya mirado un tuerto, no mete un gol ni por saber morir, tendremos que encomendarnos a la Virgen del Remedio y si esto se apura mucho a la Virgen de los Desamparados para que nos eche una " manita" hipótesis y plegarias a parte, poca valentía vi sobre el campo del Málaga en el planteamiento de Quique casi vi mas un equipo ramplón y poco generoso en el ataque, de cuando en cuando se tiene que tirar " la barca al rió" aunque se pueda mojar uno el " trasero" por acción tan valiente, pero falta de sobriedad, es que en el fútbol no todos son tácticas y puestas en escena, en este deporte de la pelotita cuesta mucho que se pueda entender que la fortuna juega su papel, nadie puede explicar por que los tiros nuestros hacia la portería contraria no entraban dentro de la red, el viento, el cansancio de las piernas en algunos como Villa, la ansiedad de Miguel por meter la bola hasta las mas profundas entrañas de la portería rival, los tiros " paleros" de Aimar sin sacar fruto de tanta calidad, todo esto influye y va mermando las fuerzas de nuestros jugadores.
Sobre el Málaga, podemos decir, que desgraciadamente tiene las orejas escuchando las alineaciones de otros clubes de segunda división, un equipo con grandes necesidades que como espina de Lubina se clavo en la garganta del Valencia y este no pudo de ningunas maneras extraer dicho elemento extraño, un fiasco, pero sin dramas, queda mucha liga y todo se puede dar en el mundo del deporte, hasta que ganemos la Liga y los mas agoreros tengan que pedirse unas vacaciones y no opinar en varios años sobre nuestro Valencia.
Vicente Almagro
lunes, marzo 06, 2006
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